Las perspectivas de recesión económica global y su efecto
sobre la demanda de crudo como consecuencia del impacto de la epidemia de
coronavirus en todo el mundo, sumadas a la guerra de precios entre Arabia Saudí
y Rusia, dos de los mayores productores de petróleo, continúan pasando factura
a los precios del oro negro, que este miércoles caía a niveles no vistos desde
principios de 2016.
En el caso del petróleo Brent, de referencia para Europa, el
precio del barril llegaba a caer hasta los 28,05 dólares, en mínimos de más de
cuatro años, lo que implica una caída en lo que va de año superior al 57%.
Por su parte, el precio del petróleo West Texas
Intermediate, de referencia para Estados Unidos, bajaba hasta los 25,83
dólares, aunque posteriormente recuperaba parte del terreno perdido y cotizaba
en los 26,05 dólares.
Algunos de los principales bancos han revisado a la baja su
previsión para el precio del crudo, incluyendo Goldman Sachs, que este martes
advertía de que en el caso de que persista el enfrentamiento entre Arabia Saudí
y Rusia, el barril de Brent podría llegar a caer hasta los 20 dólares.
En este sentido, la Agencia Internacional de la Energía
(AIE) y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) han advertido
de que algunas economías en desarrollo exportadoras de gas y petrolero pueden
llegar a sufrir en 2020 una caída de sus ingresos de entre el 50% y el 85% si
persisten las actuales condiciones en los mercados, lo que tendría
consecuencias económicas y sociales en estos países.
Elperiodicodelaenergia.com