El precio del barril de petróleo llegaba a subir este jueves
más de un 30% después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump,
haya expresado su confianza en que Arabia Saudí y Rusia recortarán la
producción en 10 millones de barriles, que podrían llegar hasta 15 millones.
Así lo ha afirmado el inquilino de la Casa Blanca tras conversar telefónicamente con el príncipe heredero saudí, Mohammad bin Salman, tras lo que el Reino ha solicitado una reunión urgente de la OPEP+ para lograr un «acuerdo justo» que estabilice el mercado.
«Acabo de hablar con mi amigo MBS (Príncipe Heredero) de Arabia Saudí, quien habló con el presidente Putin de Rusia y espero que recortarán en aproximadamente 10 millones de barriles y puede que sustancialmente más, y si ocurre, ¡será excelente para la industria del petróleo y el gas! «, ha anunciado Trump a través de su cuenta personal en Twitter. «Podría elevarse hasta 15 millones de barriles. ¡Buenas (excelentes) noticias para todo el mundo!», ha añadido.
Al mismo tiempo que el presidente de EEUU expresaba su confianza en una pronta solución a las diferencias entre Arabia Saudí y Rusia, la agencia saudí SPA anunciaba que Arabia Saudí quiere convocar «una reunión urgente» de la OPEP+, que agrupa a los miembros del cártel petrólero y a otros productores como Rusia, así como también contar con la presencia de un grupo de otros países «con el objetivo de buscar un acuerdo justo que devuelva el deseado equilibrio a los mercados de petróleo».
El Reino ha subrayado que esta petición para celebrar una cumbre de emergencia forma parte del esfuerzo de Arabia Saudí en apoyo de la economía global en un contexto de circunstancias excepcionales y «en agradecimiento» de los esfuerzos del presidente de EEUU, Donald Trump.
Por su parte, desde Moscú el portavoz del Kremlin, Dimitry Peskov, ha rebajado las expectativas al afirmar que «el presidente de Rusia, Vladimir Putin, no hablado recientemente por teléfono con el Príncipe Heredero de Arabia Saudí, Muhammad bin Salman Al Saud», según declaraciones a la agencia rusa TASS.
No obstante y con anterioridad, el ministro ruso de Energía, Alexander Novak, había indicado en una entrevista con la emisora rusa ‘Eco de Moscú’, recogida por Europa Press, que en la actual situación excepcional para la economía mundial, «con un desplome de la demanda de entre 10 y 15 millones de barriles diarios a causa de la pandemia de Covid-19» la propuesta saudí de ajustar la producción en 1,5 millones de barriles «no habría tenido ningún efecto».
En este sentido, el ministro ruso ha defendido la postura rusa de haber esperado sin abandonar el pacto entre los productores «y en dos o tres semanas habríamos visto cómo cambió la situación del mercado y hubiéramos tomado decisiones completamente distintas». «Nuestra posición era razonable, pero desafortunadamente nuestros socios en aquel momento dijeron o 1,5 millones de barriles o rompemos el acuerdo y aumentamos la producción», ha subrayado.
Asimismo, Novak ha señalado que su Ministerio ha mantenido contactos con sus homólogos de otros países productores, incluido algunos miembros de la OPEP, aunque no con representantes de Arabia Saudí. «Hay un entendimiento común de que la situación del mercado es bastante grave, algo que no podía preverse en la reunión de Viena del 6 de marzo», ha apuntado.
Tras el anuncio de Donald Trump y de las autoridades saudíes, el precio del crudo de calidad Brent, de referencia para Europa, se disparaba un 32% hasta alcanzar los 32,60 dólares por barril frente al cierre de ayer de 24,74 dólares, aunque posteriormente relajaba su avance a 29,49 dólares, un 19% por encima del cierre del día anterior.
Por su parte, el barril de petróleo WTI, de referencia para EEUU, que llegaba a subir casi un 35% tras las declaraciones del presidente de EEUU, hasta los 27,39 dólares, frente a los 20,31 del cierre del miércoles, frenaba su escalada hasta los 25,07 dólares a medida que se enfriaban las opciones de un acuerdo inmediato entre los productores de crudo.
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