Fidelity, empresa especializada en gestión de archivos y
fondos de pensiones, considera que la caída en el movimiento de los precios del
petróleo West Texas Intermediate (WTI) de este pasado lunes se deben entender
como «una rareza o peculiaridad de la negociación de futuros» aunque considera
que no se trata de un «cataclismo»
Este pasado lunes, los precios de los futuros sobre el West
Texas Intermediate (WTI), el crudo de referencia en Estados Unidos, caía hasta
los -40 dólares por barril antes de recuperarse. Para el analista y gestor de
fondos de Fidelity, James Trafford, «es innegable que los fundamentales del
petróleo son muy precarios» pero los movimientos de los precios registrados este
lunes «se comprenden mejor como una rareza o peculiaridad de la negociación de
futuros que se ha vuelto mucho más extrema debido a la situación actual».
Trafford explica que los futuros sobre el petróleo son
contratos que desembocan en la entrega física de la materia primera de una
determindada calidad en un punto concreto. «Conforme se acerca la fecha de
entrega, estos contratos tienen que renovarse hasta el periodo siguiente».
En el caso del WTI, el ‘front month’ — futuro con el
vencimiento más cercano — actual es para su entrega en Cushing (Oklahoma) en
mayo, pero este contrato vencía el 21 de abril, y a partir de hoy, 22 de abril,
el nuevo front month será el de junio.
«Cualquier actor o especulador financiero que haya estado
largo en el contrato de mayo actual y no desee recibir el barril físico de
petróleo, tiene que vender el contrato o renovarlo», continúa Trafford.
Así, lo ocurrido este lunes tendría que ver con una falta de
compradores para la entrega física de mayo ya que «la demanda es escasa, la
producción de las refinerías está disminuyendo y el almacenamiento en Cushing,
que ya ha crecido hasta más de 15 millones de barriles el mes pasado, se prevé
que pronto alcance el máximo de capacidad por primera vez en la historia».
«NO ESTAMOS ANTE UN CATACLISMO»
El analista de Fidelity opina que estos movimientos
«confirman que la demanda es muy débil a corto plazo, pero no estamos ante un
cataclismo». Así, la firma no considera que las cotizaciones negativas del
petróleo «se conviertan en lo normal a partir de ahora».
Trafford basa sus afirmaciones en el precio del WTI al
contado, que «se observa mejor en el contrato de junio, rondando los 21
dólares», y en la evolución del precio de crudo Brent, de referencia
internacional y menos vinculado al consumo estadounidense. «No registró el
mismo movimiento en los precios», señala.
Asimismo, los futuros sobre el crudo de Dubái, que se usa
como referencia para las empresas de transformación y distribución de Asia, se
mueven en torno a los 21 dólares, según los datos recogidos por Trafford.
No obstante, los precios del petróleo y las acciones
pertenecientes a este sector podrían seguir dando muestras de debilidad a corto
plazo. «En mi opinión, los recortes de la producción que acordó recientemente
el grupo de países productores de la OPEP+ probablemente no sean suficientes
para traer pronto el equilibrio al mercado», sostiene este analista.
Además, señala que a medio plazo, los avances de los precios
del petróleo estarán limitados, «ya que se debe reducir lo almacenado, la
capacidad sobrante debe volver a activarse y el consumo de petróleo por parte
de la economía probablemente se estabilice en niveles inferiores a los que
existían antes de la crisis», concluye.
Por su parte la casa de datos, GlobalData que analiza los
mercados energéticos, tiene una visión un poco más pesimista. Según esta firma
el efecto de los precios negativos durarán sobre la industria petrolera.
Indrajit Sen, editor de Petróleo y Gas de GlobalData, asegura que «el tiempo
que el WTI permanecerá en territorio negativo depende del momento y el grado de
relajación de las medidas de bloqueo de COVID-19 y la recuperación posterior de
la demanda. Pero los efectos en la industria petrolera se sentirán durante
años».
«La caída del WTI en territorio negativo no significa que
todo su petróleo ahora no tenga valor o tenga un precio negativo. El crudo
Brent, que ya está negociando su contrato de junio, terminó en $ 28.50 el 20 de
abril, aunque cayó casi un 24% al día siguiente. Mientras tanto, los contratos
de WTI en junio permanecen en territorio positivo por ahora. Si bien se espera
que el almacenamiento en Cushing esté lleno en unas semanas, Brent no está
limitado por este requisito para la entrega física. A diferencia del WTI, no
existe una única ubicación de entrega específica para el crudo Brent, que se
comercializa internacionalmente y se puede entregar en alta mar a una variedad
de ubicaciones. Si hay un problema con la capacidad de almacenamiento en un
lugar en particular, el crudo puede ser entregado en otro lugar», explica Sen.
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