Caracas. "Para conseguir consistencia en la prestación
del servicio eléctrico, el gobierno bolivariano decide mantener suspendidas las
actividades escolares y establece jornada laboral diaria hasta las dos de la
tarde en instituciones públicas y privadas", informó el ministro de
Comunicación venezolano, Jorge Rodríguez, en un comunicado leído en la
televisión gubernamental.
El propio Nicolás Maduro anunció después, 30 días de
racionamiento eléctrico en el país.
"He aprobado un plan de 30 días para ir a un régimen de
administración de carga, de equilibrio entre el proceso de generación, los
procesos seguros de transmisión y los procesos de servicio y consumo en todo el
país, poniendo énfasis en garantizar el servicio de agua", dijo Maduro
también en cadena nacional.
El gobierno de Nicolás Maduro decretó así este domingo la
reducción de la jornada laboral por los apagones causados, según ha admitido,
por una falla en el sistema, aunque la ha achacado a los "daños de
consideración" que sufre el sistema eléctrico del país por los
"ataques terroristas" previos que, asegura han sufrido instalaciones
como la central hidroeléctrica del Guri, la principal del país.
Varias manifestaciones se produjeron este domingo en Caracas
por los recurrentes cortes eléctricos que han venido afectando el país, en
especial las regiones del interior del país petrolero.
Colectivos chavistas armado reprimieron algunas de las
protestas, denunciaron manifestantes y ONG de derechos humanos.
El presidente Nicolás Maduro dio luz verde a los colectivos
civiles que lo respaldan para contener las protestas que tilda de
"guarimbas violentas" para derrocarlo.
Hasta ahora, su gobierno ha responsabilizado a la oposición
venezolana y a la Administración de Estados Unidos por "atacar" el
sistema eléctrico con métodos electromagnéticos, mecánicos, fusil de larga
distancia e incendios.
La oposición venezolana, por su parte, culpa al Gobierno y a
la estatal Corporación Eléctrica (Corpoelec) por el aumento de estos apagones
que comenzaron hace una década y se fueron haciendo frecuentes especialmente en
regiones lejanas a Caracas.
Venezuela sufre una nueva cadena de apagones desde el pasado
lunes (tras el gran apagón iniciado el 7 de marzo) que han paralizado las
actividades normales en la práctica totalidad del país y provocado un problema
de abastecimiento de agua potable, provocando las primeras protestas en diversas
zonas del territorio venezolano en contra del Gobierno de Maduro.
Rodríguez señaló que el Ejecutivo "se mantiene
imprimiendo toda su fuerza" junto a los trabajadores de Corpoelec para
estabilizar el sistema de energía en todo el país.
Americaeconomia.com