El pleno aprovechamiento de la energía renovable en el país generaría consecuencias positivas macroeconómicas, pues no se trata solo de cambiar la matriz energética, sino que reduciría las importaciones de combustibles fósiles, aliviaría la factura petrolera y ayudaría con las cuentas externas.
La consideración fue externada ayer por Rafael Van der Borght, experto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en el taller sobre los avances de generación eléctrica en la mitigación del cambio climático, organizado por la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) y el Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio (Cnccmdl) en el hotel Sheraton.
Planteó que una matriz energética más limpia no solo reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, sino otros contaminantes asociados a combustibles fósiles, lo cual tendrá beneficio para la renta, incluso la salud humana.
Consideró que a través de la voluntad política y despliegue fuerte de energía renovable, el país puede seguir creciendo y cumpliendo con las metas climáticas.
Una vez se tenga una matriz energética más limpia se puede promover el transporte alternativo, lo que no significa fomentar el vehículo eléctrico, señaló.
Manifestó que existe una relación entre el producto interno bruto (PIB) de un país, la intensidad carbónica y la intensidad energética de una nación.
En el taller hablaron, además, Evérgito Peña Acosta, vicepresidente ejecutivo del Cnccmdl, quien pronunció las palabras de apertura; Moisés Álvarez, director técnico del Cnccmdl; Omar Ramírez, coordinador del Programa CDEEE-Renovable, y Hugo Morales, gerente de energía renovable de la CDEEE.
Peña Acosta dijo que el sector eléctrico nacional ha hecho un trabajo extraordinario en modificar su matriz, lo que ha permitido llevar la energía renovable de un 3% en el 2012 a un 25% en la actualidad.
En cuanto a la termoeléctrica Punta Catalina, el funcionario dijo que los sistemas de filtro instalados en la dos unidades recogen más de un 70% de sus emisiones.
Explicó que se han tomado medidas de compensación a través de un proyecto ambicioso de la siembre de 2.5 millones de árboles alrededor de la planta.
Planteó que se debe reconvertir otros generadores eléctricos más viejos y algunos retirarlos del sistema eléctrico. Dijo que cuando entren en funcionando las dos plantas de Punta Catalina se empezará a hacer mediciones “para ver cómo se comporta técnicamente la planta”.
La realización del taller forma parte de un acuerdo de cooperación entre la CDEEE y el Cnccmdl.
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