La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y su aliado ruso debaten el martes en Viena la posibilidad de acentuar sus recortes de producción en un intento de detener la caída de los precios provocada por la menor actividad económica debido al nuevo coronavirus.
El comité técnico de la OPEP y sus socios se reunieron para una sesión “extraordinaria sobre el brote en China y su posible impacto en el mercado mundial del petróleo”, según un tuit de la organización.
Invitado excepcional de los principales exportadores de crudo del mundo, el embajador chino ante las organizaciones internacionales en Viena hizo un balance de la crisis en curso que, más allá de su dimensión de salud pública, hace temer consecuencias sobre el crecimiento y la demanda de petróleo.
Los precios del oro negro cayeron alrededor del 20% en menos de un mes.
“¿Será necesaria una reducción (de la producción) según las necesidades del mercado y el impacto de la epidemia de coronavirus? Esto es lo que discutirá el comité, a partir de los informes técnicos facilitados”, señaló Asem Yihad.
Los participantes en el encuentro en Austria examinarán diferentes escenarios y “cualquier nueva reducción de la producción sólo se anunciará en una reunión ministerial”, advirtió Yihad.
Esta propuesta, prevista para los días 5 y 6 de marzo, podría adelantarse en febrero “según las necesidades del mercado y en función de la evolución del nuevo coronavirus”, añadió.
“En marzo, tenemos una reunión, pero podemos celebrarla antes, si es necesario”, comentó a las agencias rusas el ministro ruso de Energía Alexander Novak.
-Una oferta muy abundante-
Rusia, el segundo mayor productor mundial de petróleo, y Arabia Saudita, el mayor exportador, son los pesos pesados de la alianza denominada OPEP+, que reúne a los trece miembros de la OPEP y a otras diez potencias petroleras.
Estos países están vinculados, desde finales de 2016, por un acuerdo de limitación de su producción destinado a apoyar los precios del crudo frente a una oferta muy abundante. Después de su último encuentro en diciembre, profundizaron aún más sus reducciones de producción.
El modelo económico de los países dependientes del petróleo OPEP+, los obliga a coordinarse para influir en el precio del petróleo. Los inversores temen las consecuencias del brote de neumonía viral que se produjo en diciembre en Wuhan, en el centro de China, antes de propagarse al país y luego al extranjero.
El consumo de petróleo de China, el mayor importador y el segundo mayor consumidor de petróleo crudo del mundo, tiene un impacto decisivo en los precios.
La reducción de los vuelos internos y de algunos vuelos internacionales ya está afectando la demanda de combustible para la aviación. La epidemia podría crear un impacto duradero en la demanda de petróleo, pero “el problema para OPEP+ es que no se conoce la magnitud de la contracción de la demanda en China”, subraya Olivier Jakob, del instituto Petromatrix.
“Por lo tanto, es difícil para los participantes estar convencidos que una reducción adicional de un millón de barriles al día será suficiente”, observó.
Diario Libre