La falta de políticas claras en la comercialización
eléctrica por parte de la Empresa Distribuidora de Energía del Este (Edeeste),
en combinación con un servicio ineficiente y hasta grosero de las brigadas que
dan servicios en Juan Dolio, tienen en serios aprietos económicos el desenvolvimiento
comercial de esta zona turística.
Hoteles, aparta-hoteles y restaurantes padecen actualmente
descuadres importantes en el flujo de caja, debido a los elevados aumentos que
presentan las facturas cada mes.
El abultamiento en la facturación eléctrica sobrepasa en
muchos casos hasta el 20 y 30% de su monto habitual. Los establecimientos
afectados consideran como abusiva las lecturas que se les da a los medidores.
“Cómo va a ser que si el consumo fue el mismo del mes
pasado, la factura me va a subir de RD$40,000, 70,000, entonces cuando reclamo
me dicen que tal vez se equivocaron con la lectura de mi medidor o que me
calcularon mal los kilos consumidos”, se lamenta un comerciante.
A pesar de que algunos afectados han reclamado ante Edeeste
por los aumentos, sus casos han resultado ser improcedentes y, por tanto, han
sido obligados a llegar acuerdos de pago con montos que sobrepasan sus
limitados presupuestos de operación.
Para agravar más la situación, ha habido quienes en medio de
acuerdos se les ha suspendido el servicio, con el argumento de que están en
falta.
“Un incendio quemó varios medidores en mi local, y como al
momento del problema Edeeste no tenía medidores disponibles, y su política es
que deben ser ellos quienes lo compren y lo coloquen, tuvimos que esperar más
de un año, porque no tenían en existencia. En ese transcurso nos calcularon
varios montos específicos para cada contador, uno de ellos fue aumentando de
RD$20,000 a RD$40,000, luego a RD$80,000”, dijo un comerciante.
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