SANTO DOMINGO.-La diversificación de la matriz energética reducirá casi a cero la dependencia del petróleo en ese sector, al aumentar a un 80% la cantidad de energía generada a base de gas natural y carbón mineral; sin embargo, esta nueva composición sigue atada a fuentes fósiles (no renovables).
La entrada en operación del gasoducto de Enadom, sociedad conformada por AES Dominicana y Energas, hará posible que los 750 megavatios producidos con fuel oil número seis por las empresas Quisqueya 1 y 2, y las CESPM 1, 2 y 3 se conviertan para operar con gas natural en este verano, elevando a un 39% la cantidad de energía que se producirá con ese combustible.
En tanto, la entrada en operación plena de las dos centrales termoeléctricas de Punta Catalina, de 376 megavatios cada una, elevarán a 41% la composición energética de carbón mineral, según proyecciones de la Asociación Dominicana de Industria Eléctrica (ADIE), dejando en apenas un 18% la energía generada con sol, agua, viento y biomasa. “ La diversificación que se ha logrado es lo mejor que podemos tener como país”, dijo a EL DÍA Roberto Herrera, presidente de la ADIE.
Sin embargo, consideró que lo ideal es que el país continúe creciendo en gas natural y, a la vez, promueva el aumento de las energías renovables.
Explicó que como el gas natural está considerado como el combustible más limpio, este debe ser la fuente de transición de la matriz energética hasta tanto haya una mayor participación en el país de las energías renovables.
Opción menos viable
Esta afirmación es compartida por Tito Olivo, miembro del Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático, el cual consideró el carbón mineral como la peor opción para diversificarse.
“No existe carbón bueno. El carbón acaba con la capa de ozono, contamina el ambiente y produce un sin número de enfermedades”, indicó Olivo.
Manifestó que el país debe dar paso a una independencia energética, que provenga completamente (100%) del sol, agua y viento.
Mientras que la energía de base debería estar sustentada en biogas, procedente del aprovechamiento de los gases que se obtienen de la basura. “Hay que hacer conciencia de que la generación produce contaminación, así como también la circulación de vehículos”, dijo.
El Día