La República Dominicana está obligada a romper con los
esquemas del pasado en la industria extractiva si quiere atraer inversiones
mineras y para eso es fundamental un nuevo marco regulador y mejores prácticas
en el sector, que permitan superar “la cultura anti-minera.”
El planteamiento fue hecho por el ministro de Energía y
Minas, Antonio Isa Conde, en reacción a la encuesta Fraser 2018, según la
cual el país se encuentra entre los
menos atractivos en el mundo para la inversión en minería, al situarse en el
puesto número 76 de 83 economías evaluadas.
“Las dificultades para la inversión en el sector minero se
han generado a consecuencia de una cultura anti-minera, alimentada por algunos
sectores políticos y por fundamentalistas ambientales y que tiene su origen en
un pasado traumático, que le ha hecho mucho daño al país y a los inversionistas
de buena fe y eso debemos superarlo, aunque hay quienes no se resignan a romper
con el pasado”, afirmó Isa Conde.
Manifestó que las transformaciones requeridas en la
industria minera no funcionarán con simples palabras o declaración de
intenciones, sino con leyes que garanticen a los ciudadanos, al Estado y a los
propios inversionistas un manejo del sector basado en una visión ganar-ganar.
El ministro sostuvo que “la ley del embudo”, en la que el
Estado ha recibido históricamente poco y las comunidades casi nada –como
compensación por las explotaciones de las riquezas del subsuelo- ha sido un
factor de desconfianza para la población que, a la larga, ha afectado el clima
de inversión.
A su juicio, otro factor desfavorable ha sido el pasivo
ambiental dejado por una minería salvaje del pasado, que ahora ha estado
cambiando notablemente con nuevas tecnologías y modelos productivos que
impactan menos en el medioambiente, permitiendo la remediación a mayor
velocidad.
“Con la base legal que estamos preparando en el Ministerio
queremos enfrentar esa situación, por lo cual necesitamos que las empresas
mineras se despojen por completo de la visión del pasado y emprendan con
nosotros el camino de una legislación progresista, que dé paso a la
sostenibilidad económica, social y ambiental de la industria extractiva”,
proclamó Isa Conde.
Subrayó que la ola reformadora de la industria minera debe
provocar un cambio cultural en quienes están anclados mentalmente a la minería
salvaje y también en los fundamentalistas, cuya estrecha visión no le deja ver
el futuro con claridad en cuanto al aprovechamiento racional de las riquezas
del subsuelo.
Nueva legislación
La industria extractiva se rige actualmente por la Ley
146-71, con casi medio siglo de vigencia.
El Ministerio de Energía y Minas ha diseñado un anteproyecto para
modificar ese marco legal -que actualmente está en el Poder Ejecutivo para ser
remitido al Congreso-. “La pieza se ha
socializado desde 2017, incorporando observaciones que la han enriquecido para
lograr un modelo justo para todos”, indicó Isa Conde.
Explicó que la socialización del anteproyecto se ha hecho
tanto con entidades gubernamentales como los ministerios de Medio Ambiente,
Hacienda y Economía, Planificación y Desarrollo así como con las direcciones de
Aduanas, Impuestos Internos y el sector privado de la industria extractiva.
“El Ministerio de
Energía y Minas ha buscado el mayor consenso posible respecto al anteproyecto,
pero no puede renunciar a su rol rector
ni a su deber de velar porque Estado reciba beneficios justos por la
extracción de las riquezas de nuestro subsuelo”, razonó el funcionario.
Listin Diario