La Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE)
consideró que el mayor reto del Sistema
Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) continúa siendo la gestión y
eficiencia en la distribución de la
energía.
La organización, que afilia a los generadores de
electricidad, estimó que este es uno de
los pendientes más críticos para caminar hacia su desarrollo y madurez completa
y poder así abordar la planificación del futuro y lograr el reto de que toda la
población reciba energía asequible.
En su informe enero-diciembre 2018, presentado a un grupo de
periodistas de diversos medios, la ADIE
indicó que “reiteramos que a pesar de los incidentes presentados el
pasado año, el sistema eléctrico nacional se mantuvo estable y la energía
disponible en el 2018 superó en un 12% a la demanda abastecida, la cual alcanzó
un valor acumulado de 15,701,68GWh”.
La presentación del informe estuvo encabezada por Roberto
Herrera, presidente de la ADIE; Manuel Cabral, vicepresidente ejecutivo; Amaury
Vásquez, Rocio Araujo y Julissa Montilla, del equipo de comunicaciones. También
participaron varios integrantes de la Junta Directiva.
Planificación
El informe de la ADIE
plantea que la planificación, políticas públicas y proyecciones de las
necesidades del subsector eléctrico para determinar la visión de largo plazo
“son las bases para lograr la estabilidad en el suministro y el desarrollo de
la oferta eléctrica”.
Opinó la ADIE
que “la actividad administrativa
de planificación disminuye en gran
medida la incertidumbre, y ofrece claridad a los actores para que puedan tomar
medidas en beneficio de las proyecciones de la demanda y oferta de energía”.
Se planteó que el plan del sistema eléctrico es clave en el
desarrollo económico del país, el objetivo fundamental del mismo es definir una
estrategia de costes mínimos para la ampliación a largo plazo de los sistemas
de generación, transmisión y distribución adecuados para atender a la demanda
pronosticada, en unas condiciones técnicas,
económicas y políticas dadas.
La ADIE advirtió que la ausencia de proyecciones y
programación de los sistemas energéticos tiene efectos desastrosos debido a la
incidencia que estos tienen en el desarrollo de un país, “estos efectos se
traducen en algunos casos en falta de inversión, mala calidad de servicio,
desabastecimiento, precios altos y demás problemas que trae el no tener un
camino definido de hacia dónde se va”.
Reserva acumulada
En el informe se da
cuenta de que el sistema presentó una reserva acumulada de
1,896.78GWh.
“Esto confirma una
vez más más nuestro argumento de que hay capacidad para generar toda la energía
que necesita el país, y vale destacar que más
de un 60% de la energía que se produjo se generó con fuentes de bajo
costo, como el gas natural, el agua, el carbón y el viento”, precisó el
informe.
Planteó además que
“queda a discreción de las Distribuidoras la adquisición total de ésta y satisfacer la demanda de los usuarios
del sistema”.
Por otro lado, en el informe se destacó que el costo
monómico del mercado spot fue 14.1centavos de dólar en el 2018.
“Las empresas distribuidoras participaron en este mercado en
una proporción de 49% en compra de energía y 54% en potencia. Del mismo modo
participaron en el mercado de contratos con el restante 51% en energía y 36% en
potencia, cuyos precios de adquisición fue menor al promedio del costo monómico
del mercado spot, ya que en promedio las EDE compraron a 13.2 centavos de dólar
por kilovatio-hora”, se indicó en el
documento.
El informe de la ADIE
da cuenta de que en cuanto al
crecimiento de la demanda abastecida de las EDE a los usuarios en el 2018 se ha
visto un crecimiento típico con la excepción del mes de febrero donde la compra
de energía bajó en un 0.4% con relación al 2017 y un 4% con relación al 2016.
El Nacional