Cada vez que pasa un apagón siempre más personas, en Las Terrenas, se preguntan por qué
la Superintendencia de Electricidad quiso apagar los generadores de la
Generadora Eléctrica de Samaná (GES), que, al contrario, podían haber sido
utilizados como plantas de emergencia en caso de necesidad.
Una decisión absurda, incomprensible e irracional que
continúa causando graves daños a la economía del centro turístico más grande de
la provincia de Samaná, uno de los más importantes de toda la República
Dominicana.
Las plantas de la GES, antes de la interconexión,
suministraban energía a la distribuidora de electricidad Luz y Fuerza, operando por más de 25 años. Después
de conectarse la distribuidora terrenera al sistema eléctrico nacional se
desconectaron (con una operación tipo commando SEAL) de la red eléctrica
de la ciudad.
Se había propuesto mantenerlas activos para que pudieran
intervenir automáticamente en el caso de un apagón inesperado. ¡Nada!
Si hubiera sido así, Las Terrenas no habría sufrido un solo
apagón. En cambio, desde entonces, las interrupciones en el flujo de energía
eléctrica proveniente del sistema interconectado son bastante frecuentes: a
veces son breves (5 a 6 minutos), a veces unas pocas horas, cuando la SIE
aprueba los programas de mantenimiento, a veces desesperantes, como en el caso
de ayer, cuando un camión chocó un poste de luz de alto voltaje y Las Terrenas
permaneció sin luz durante 10 horas. Gracias a Dios la línea no estaba caliente
sino hubiese habido varias pérdidas humanas.
¿Y qué decir, luego, de la pereza culpable de la
administración municipal que no aplica, o no quiere aplicar, una resolución que
ya tiene algunos años y que prohíbe que los camiones recorran la carretera de
la loma que une a Sánchez con Las Terrenas, a lado de la cual corre la línea de
Interconexión del sistema interconectado nacional?
Una cosa es cierta: decisiones, actitudes de este tipo,
irracionales e inexplicables, van en una dirección totalmente opuesta al bien
de esta comunidad y constituyen una seria restricción para su desarrollo.